El cuadro

De factura clásica, el cuadro de María desatadora de nudos fue muy probablemente pintado en 1700 por Johann Melchior Schmidtner. Es exhibido en la iglesia de St Peter an Perlach en Augsburgo, Alemania. Se inspira de una meditación de San Ireneo: “el nudo de la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María”.
El cuadro representa a María según la descripción que se hace de ella en el apocalipsis de San Juan, capítulos 12:  “ Una gran señal apareció en el cielo, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”.

La mujer del Apocalipsis.

La virgen María esta situada entre el Cielo y la Tierra para mostrar su lugar entre Dios y los hombres. Su cabeza inclinada indica que su oreja derecha está dirigida hacia la Palabra de Dios. su oreja izquierda, inclinada hacia la tierra, está atenta a las súplicas de los hombres.

La obra revela un detalle tierno y fundamental: María desatadora de nudos está embarazada. Bajo su brazo derecho y su manga se ve su vientre hinchado. El color rojo de su vestido quiere decir que el parto está próximo: Jesús está a punto de llegar.

Es probablemente la única imagen que muestra a María trabajando activamente “con sus manos”, teniendo no solamente una acción espiritual sino también concreta. Recordando el largo listón desatado por la Virgen, la religiosidad popular le dio el nombre de “Maria Knottenlöserin”, literalmente “María desatanudos”.

Los ágeles, abundantes, rezan. Uno de ellos presenta a María el listón lleno de nudos. Ellos simbolizan nuestros pecados y dificultades cotidianas.

Otro ángel muestra el listón cuyos nudos desató María; mirando hacía el espectador parece decir: “mira lo que Ella puede hacer. Tú también, confía”.

Más explicaciones sobre los símbolos y sobre las meditaciones relacionadas con el cuadro figuran en el libro “ María desatadora de nudos – Novena”.